Una alianza por la conservación de las tortugas marinas en las playas de San Onofre
En las tranquilas playas de Rincón del Mar y Berrugas, en el municipio de San Onofre (Sucre), la arena guarda más que la huella de las olas, también custodia la esperanza de un futuro para las tortugas marinas, especies en peligro de extinción que han encontrado en las costas del Golfo de Morrosquillo un refugio natural para anidar.
Gracias a la iniciativa ‘Conservación de ecosistemas y especies’ diez habitantes locales se han convertido en guardianes del litoral, su labor combina conocimiento ancestral del territorio, ciencia y educación ambiental, generando resultados visibles en sus comunidades, gracias a una alianza con la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre) y el Consorcio Salvando Tortugas.
“Nos unimos para proteger las tortugas marinas que se encuentran en peligro de extinción, ya sea por el uso inadecuado que antes se les daba o por los efectos del cambio climático”, cuenta Carmelo Cuentas, presidente de la Junta de Acción Comunal de Rincón del Mar.
En la última jornada de exhumación se registraron 140 huevos de tortuga carey, de los cuales 111 llegaron al mar. Desde enero de 2025 la iniciativa ha permitido salvar más de 2.000 neonatos y rescatar ejemplares atrapados en redes de pesca.
“Los pescadores ahora son más conscientes de que las tortugas son especies sombrilla y que de su bienestar depende la salud de los ecosistemas marinos; cuando quedan atrapadas ya no se las comen, nos llaman para liberarlas”, señaló el biólogo Rafael Álvarez, del Consorcio Salvando Tortugas.
En San Onofre se han registrado cuatro especies: la Verde, Caguama, ocasionalmente Golfina, y la tortuga Carey, que es la más representativa por sus estrictos requerimientos ecológicos.
“En el marco de la estrategia de Biodiversidad de Ocensa, orientada a la conservación de ecosistemas y especies en su área de influencia, este proyecto incluye, además, siembras voluntarias, seguimiento a áreas protegidas, eco reservas y acciones de conservación específicas en el Golfo de Morrosquillo tras identificar la necesidad de protección de las tortugas marinas”, explicó Gabriel Esteban Caicedo, profesional senior de Gestión Ambiental de Ocensa.
Toda la información que se recolecta durante la exhumación se consolida en una base de datos que permite evaluar el éxito reproductivo y hacer seguimiento a las zonas de anidación. Cada nido protegido y cada tortuga que alcanza el mar son símbolo de lo que puede lograrse cuando se aúnan esfuerzos por un mismo propósito: preservar la vida en el Caribe colombiano.
Fuente: OCENSA