Mensaje del Director - Marzo 2024MARZO 2024

EQUIDAD DE GÉNERO Y SOSTENIBILIDAD

El 8 de marzo se conmemora, no se celebra, el Día Internacional de la Mujer. Es una jornada que debiera ser de todos los días para conmemorar, y no olvidar, la lucha de las mujeres por la igualdad, los derechos y la justicia en todo el mundo. La mujer no debe ser únicamente una cifra estadística de la población mundial (de hecho, en Colombia, más de la mitad de los habitantes) sino definitivamente SER IGUALES ante todos y ante todo, reconociendo las desigualdades que aún persisten y trabajar juntos para superarlas.

Nunca sobra recordar que la sostenibilidad es la integración armónica entre las dimensiones económica, social y ambiental. En el tema de la equidad de género hay un entrelazamiento indisoluble entre estas variables.

Empecemos con el Desarrollo Sostenible desde la definición clásica de la Comisión Brundtland para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y sin comprometer (y decimos en nuestra Red de aumentar) la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. La equidad de género es fundamental porque se debe garantizar que todas las personas, independientemente de su género, tengan igual acceso a los recursos y oportunidades necesarios para vivir una vida plena y digna. No es un asunto de cuotas sino de cambio cultural y apropiación efectiva. En la Agenda 2030 de Sostenibilidad el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 5, busca “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.

En el tema de Empleo Decente y Desarrollo Económico es indispensable promover la igualdad de género en el lugar de trabajo, además del compromiso ético esencial de justicia, es una estrategia clave para la sostenibilidad económica a largo plazo. Los indicadores muestran con claridad que un empoderamiento de la mujer contribuye al crecimiento económica y a la reducción de la pobreza.

Con relación a Educación y Salud, es fundamental que las mujeres, niñas y adolescentes tengan igualdad de acceso a la educación y a los servicios de salud y de esta manera desarrollar todo su potencial y contribuir plenamente al desarrollo de sus comunidades.

La gran crisis derivada del Cambio Climático nos muestra tristemente que las mujeres suelen ser especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático y a la degradación ambiental, especialmente en las comunidades rurales y en zonas deprimidas en todas las latitudes. La adaptación y mitigación de los efectos de cambio climático tiene que hacerse de manera justa y equitativa. No es dable que sean las mujeres y niñas que tienen que alejarse del círculo del estudio, salud y esparcimiento, para recorrer kilómetros y kilómetros acarreando en sus hombros los necesarios bidones de agua para sus necesidades básicas.

Frente a la Participación y toma de decisiones hay que garantizar que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades para participar en la toma de decisiones en todos los ámbitos de la sociedad. Sin tener en cuenta las perspectivas y necesidades de todos los grupos, incluidas las mujeres no es posible avanzar hacia un mejor estadio de sociedad. Cuando las mujeres están subrepresentadas en los espacios de toma de decisiones, ya sea en el gobierno, en el sector privado o en organizaciones civiles, se corre el riesgo de crear un entorno más propenso a la discriminación y a la eternización del desconocimiento del verdadero valor de la mujer.

De hecho, con mayor Transparencia y rendición de cuentas se apuntala una sociedad disminuyendo significativamente un ecosistema de corrupción. Y la equidad de género reconoce efectivamente que la mujer genera mejores espacios para que los procesos de toma de decisiones y en la gestión de recursos públicos y privados sean mejores y previenen con mayor eficacia la acción de actos ilegales.

La Justicia y el Estado de Derecho requiere un sistema judicial sólido y un estado de derecho efectivo. Muchas veces las mujeres, adolescentes y niñas no cuentan con leyes que protejan sus derechos de manera justa. También hay que eliminar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

En Empoderamiento económico hay que tener políticas y acciones que permitan a las mujeres igualdad de acceso a recursos, oportunidades y salarios justos. Cuando las mujeres tienen igualdad de acceso al empleo y a los recursos financieros, están menos expuestas a situaciones de vulnerabilidad económica que pueden hacerlas más susceptibles a actos de corrupción, como el soborno o el favoritismo. Igualmente es indispensable reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado.

En resumen, la sostenibilidad y la equidad de género son dos caras de la misma moneda cuando se trata de construir un futuro más justo, próspero y equitativo para todos. Promover la igualdad de género es fundamental para lograr un desarrollo sostenible que beneficie a las generaciones presentes y futuras.

Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia