Mensaje del DirectorAGOSTO 2025

DECÁLOGO DE LA RESPONSABILIDAD

Decían los famosos comediantes argentinos Les Luthiers que "errar es de humanos, pero es más humano echarle la culpa al otro". E infortunadamente esta premisa es una constante casi universal.

Recordemos que etimológicamente la palabra responsabilidad viene del latín *responsum*, que significa responder. Haciendo una exégesis mayor, según algunos estudiosos, al incluir el prefijo *re-*, que significa mirada atrás, la raíz verbal *spondēre*, que implica prometer, y el sufijo *ibilidad*, que significa cualidad o posibilidad, se tendría una composición de más detalle en la cual se puede intuir que responsabilidad es la cualidad de una mirada hacia atrás frente a la acción o promesa hecha. Obviamente, con la licencia propia de quien escribe estas líneas para hacer esta valoración.

Complementando lo expuesto y tomando lo expresado por la lingüista Eliza Arias, quien indica que responsabilidad viene del sustantivo latino *responsabilitas, responsabilitatis*, y que este viene del verbo *respondo, respondere*, que tiene como una principal acepción *contestar*. Y que también el verbo *spondere* significa *prometer*. Lo cual, articulando todo lo anterior, podríamos decir que un significado sería "estar obligado a responder o cumplir y reparar".

Si se mira desde la valoración ética, ser responsable está en el ámbito de la coherencia en respuesta por acción u omisión, lo que coloquialmente significaría responder por los propios actos. Lo cual lleva a la lógica conclusión de que toda acción u omisión implica consecuencias que siempre hay que asumir. Kant, en el siglo XVIII, manifiesta que la responsabilidad corresponde a una virtud individual para que pueda obrar a partir de su propia libertad y conciencia.

En resumen, podríamos decir que la responsabilidad está íntimamente relacionada con la capacidad autónoma y moral de responder ante un compromiso, asumiendo las consecuencias de sus actos y respaldándolos con sus acciones.

Recordemos que los individuos interactúan entre ellos y también se realizan acciones conjuntas. Las actividades de las empresas, al final de cuentas, son producto de la suma de las acciones de los individuos, obviamente con método, plan, estrategia y propósito común para garantizar su efectividad. Como en una orquesta sinfónica, donde cada maestro que toca un instrumento es un virtuoso en lo que hace, y sin embargo, requiere de los demás para que la armonía llegue a su clímax con una interpretación de todo el conjunto, obviamente bajo la conducción del director y con las partituras adecuadas para lograrlo.

Por eso, si bien en el mundo se habla con creces del impacto de las empresas en todo tipo de interacciones, y que un grupo relativamente menor frente al gran universo empresarial e individual constituye el pareto de la acción y, por lo tanto, una mayor cuota parte de las acciones para asumir las consecuencias positivas y negativas de su acción, también es importante indicar que cada pyme, organización social, medio de comunicación, institución académica y persona también produce impactos positivos y negativos y, en consecuencia, dentro de la proporcionalidad y racionalidad debida, es responsable de ellos y es dable que tiene que asumir las consecuencias por sus acciones y omisiones.

Por ello, es vital hablar también de la responsabilidad individual. Y, a manera de decálogo, el profesor Steve Austin, en una interesante conferencia en un Congreso de Andesco hace varios años, presentó un DECÁLOGO de lo que debe ser la acción individual y empresarial para afianzar, cada cual desde su órbita de relación, la sostenibilidad.

Este decálogo es el siguiente, incluso con narrativa propia de los mismos:

  1. Integrarás la sostenibilidad en todas tus actividades
  2. Conservarás los recursos naturales como si fueran tuyos
  3. Tratarás de ser eficiente desde la sostenibilidad en tus actuaciones
  4. Tienes que añadir valor a lo que haces
  5. Tendrás visión y actuación que no sea de coyuntura, sino de largo plazo
  6. Mejorarás tus conocimientos sociales y ambientales
  7. Serás inclusivo en tus actuaciones, buscando que tengan impacto social positivo
  8. Buscarás la transparencia en todas tus actuaciones
  9. Serás innovador aprovechando las oportunidades ambientales y sociales
  10. Serás siempre proactivo

Es bien tentador que cada cual piense que su contribución es muy pequeña y que deben ser otros los que hagan más, especialmente los que más impactan. Evidentemente, es indispensable, y así se reitera, que la responsabilidad implica que cada cual asuma su cuota parte: gobiernos, grandes corporaciones, pymes, academia, organizaciones sociales, medios de comunicación, comunidades barriales, familia, individuo. Por lo tanto, el poco impacto no es excusa para no actuar. Como dice la Madre Teresa de Calcuta: "a veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota".

Si cada gota que se recoge en un frailejón en nuestros páramos, cual esponja, va formando pequeños surcos de agua, que se convierten en pequeños riachuelos y luego en grandes ríos y llegan al océano, así cada uno de nosotros, con sus acciones grandes y pequeñas, lograremos que el sueño posible del Desarrollo Sostenible sea una realidad.

Mauricio López
Director Ejecutivo, Pacto Global Red Colombia
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