CEO Mandato por el Agua

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¿Qué es el Mandato por el Agua?

Reconociendo el papel que el agua y el saneamiento juegan en las operaciones de las empresas, así como el papel positivo que las empresas mismas pueden desempeñar, el CEO Water Mandate fue creado para movilizar la gestión y la supervisión del agua a nivel global.

El CEO Water Mandate es una iniciativa de carácter público-privada lanzada por el Secretario General de la ONU en 2007 e implementada por el Pacto Mundial de la ONU, en alianza con el Pacific Institute, que involucra diferentes actores interesados tales como empresas, sociedad civil, ONU, Gobiernos y otros. Es un llamado a la acción hecho por los gerentes de las empresas a los líderes de negocios a nivel global.

El CEO Water Mandate es una iniciativa:

  • De carácter público-privada lanzada por el Secretario General de la ONU en 2007.
  • Implementada por el Pacto Mundial de la ONU, en alianza con el Pacific Institute.
  • Que involucra diferentes actores interesados tales como: empresas, sociedad civil, ONU, Gobiernos, otros.
  • Es un llamado a la acción hecho por los gerentes de las empresas a los líderes de negocios a nivel global.

El CEO Water Mandate aborda seis áreas clave y está diseñado para ayudar a las compañías a desarrollar una estrategia comprehensiva para la gestión y supervisión del agua. Las seis áreas son:

Operaciones Directas

Sin importar cómo una compañía utiliza el agua en sus operaciones, las empresas adheridas al CEO Water Mandate se comprometen a emprender algunas de las siguientes acciones, cuando sea apropiado y a través del tiempo:

  • Conducir una evaluación comprehensiva del uso del agua para entender como la empresa hace uso de este recurso;
  • Asegurar que los servicios WASH* (agua, saneamiento e higiene) se ofrezcan a todos los empleados en el lugar de trabajo;
  • Fijar objetivos de operación relacionados con la conservación del agua y el tratamiento de aguas residuales, enmarcados dentro de una estrategia corporativa de producción y consumo más limpia;
  • Crear conciencia sobre el uso sostenible del agua dentro de la cultura corporativa;
  • Incluir la sostenibilidad del agua entre las consideraciones para la toma de decisiones de la empresa – por ejemplo, ubicación de las instalaciones, procesos de producción y debida diligencia.