Innovación social para un futuro sostenible: Agua para la Educación, Educación para el Agua con la Fundación EPM
Artículo publicado originalmente en "Bitácora Sostenible | 2a Edición", en este enlace
Por: Fundación EPM
En un mundo donde el acceso al agua potable sigue siendo un desafío para muchas comunidades, la innovación social se ha convertido en un camino clave en la premisa de transformar realidades sin dejar a nadie atrás. La Fundación EPM ha demostrado que es posible generar soluciones sostenibles y replicables a través de su programa Agua para la Educación, Educación para el Agua, un programa que no solo garantiza el acceso al agua potable en comunidades educativas rurales, sino que también promueve la conciencia ambiental y empodera a las personas acerca del cuidado de este recurso vital.
Desde su creación, la Fundación EPM ha enfocado su trabajo en las líneas de acción de Educación y Cultura, Innovación, y Gestión Social y Ambiental, desarrollando estrategias integrales que conectan con las personas y los territorios. Cada iniciativa desarrollada durante sus 25 años de existencia ha buscado responder a las necesidades de las comunidades, reafirmando el propósito superior del Grupo EPM: "Contribuir a la armonía de la vida para un mundo mejor".
En 2024, el impacto del programa Agua para la Educación, Educación para el Agua fue muy significativo: más de 3.926 niños, niñas, jóvenes y adultos de comunidades rurales mejoraron su calidad de vida gracias al acceso a agua potable. Además, 342 niños y niñas fueron formados como Guardianes del Agua, una estrategia lúdico-educativa que incentiva el uso responsable del agua mediante juegos, retos y dinámicas participativas.
Desde su creación en 2011, el programa ha instalado 876 soluciones, beneficiando a 102.113 personas, entre estudiantes y comunidades vecinas a las instituciones educativas. Estas soluciones han llegado a 160 municipios del país.
Uno de los pilares del programa es la innovación aplicada a soluciones sostenibles. Las infraestructuras de las soluciones de potabilización implementadas en los territorios están elaboradas con madera plástica reciclada, reduciendo el impacto ambiental y promoviendo un modelo de consumo responsable. En una década de desarrollo, el programa ha optimizado el diseño y la implementación de estas soluciones, logrando mayor eficiencia en el uso de materiales y reduciendo costos de producción.
Además, en línea con la economía circular, desde 2022 se han reciclado 22,2 toneladas de plástico, reutilizándolo en las infraestructuras de las soluciones de potabilización implementadas en el programa, logrando mitigar el impacto ambiental y educar a las comunidades sobre la importancia del reciclaje y la sostenibilidad.
Otro hito innovador ha sido la implementación de un humedal artificial en la I.E. San Francisco de Asís - sede Cristóbal, en Liborina, Antioquia. Este sistema basado en la naturaleza permite el tratamiento de aguas residuales domésticas, reduciendo la contaminación y promoviendo la gestión sostenible de los ecosistemas.
El programa Agua para la Educación, Educación para el Agua fue reconocido en 2024 en la convocatoria de Buenas Prácticas y Experiencias en Materia de Agua y Saneamiento del 10° Foro Mundial del Agua, destacándose por su adaptabilidad, replicabilidad e innovación.
La innovación social no es solo una estrategia, sino un compromiso con el desarrollo sostenible. La Fundación EPM, a través de distintas iniciativas, sigue demostrando que es posible generar cambios estructurales con modelos innovadores centrados en las comunidades y las personas.
Artículo publicado originalmente en "Bitácora Sostenible | 2a Edición", en este enlace