Mastercard, IKEA y las calculadoras de carbono

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Por:  Heather Clancy

La empresa sueca de software ‘Doconomy’, clasificada dentro de la categoría más amplia de calculadoras y software de contabilidad de carbono, recaudó 19 millones de dólares en capital social, liderado por la empresa alemana de capital de riesgo CommerzVentures.

El  reciente recaudo duplica los $24 millones que la compañía logró anteriormente durante su vida útil, además, incluye nuevos inversores como Ingka Group (matriz de IKEA, corporación multinacional con sede en Países Bajos dedicada a la fabricación y venta minorista de muebles) y Citi Ventures (brazo de capital de riesgo de Citigroup,  la mayor empresa de servicios financieros del mundo).

Luego de dicha financiación, Krister Mattsson, director general de Ingka, escribió en el comunicado de prensa oficial sobre el hecho, que, “Tanto Ingka como Doconomy tienen grandes ambiciones para dar forma a los hogares sostenibles del mañana a través de nuevos productos y servicios”. Además añadió; “Con Doconomy, vemos un gran potencial en el desarrollo de soluciones para ayudar a las personas y los proveedores de productos y servicios a medir, comprender y reducir el impacto climático".

Doconomy se destaca en el mercado de programas y calculadoras de contabilidad del carbono por ayudar a los consumidores a entender la huella medioambiental de los productos y servicios que compran. Ayuda a las marcas que los venden a llevar a cabo dos actividades importantes: comercializar sus productos utilizando esa información sobre el impacto, lo que puede suponer una ventaja para los consumidores preocupados por el clima, y hacer un seguimiento de la información -con más detalle y, con suerte, mayor credibilidad- que les dé más visibilidad sobre sus propias emisiones de alcance 3.

En septiembre, Doconomy estaba procesando cerca de 90 millones de "cálculos de impacto" por mes. Según la misma empresa, a partir de esa última ronda, la tecnología se está utilizando en 30 países con un alcance potencial de más de 500 millones de clientes, planeando utilizar los fondos para la contratación de talento y para desarrollar su cartera de calculadoras .

Doconomy ya trabaja con algunas empresas de servicios financieros de renombre, como BNP Paribas, Klarna, Nordea y Standard Charter. Uno de sus socios y clientes más cercanos es Mastercard (también inversionista), que ha trabajado con la firma de software durante varios años. Entre otras cosas, Mastercard permite a quienes realizan compras con ciertas tarjetas de crédito, realizar un seguimiento del impacto ambiental y compararlo con un "presupuesto" de carbono. El gigante de los servicios financieros también ofrece una versión de esta calculadora a los bancos, que pueden integrar las funciones en sus propios servicios. En perspectiva, alrededor de 2.900 millones de personas usan productos Mastercard en todo el mundo.

La búsqueda de formas de influir en el comportamiento de los consumidores es una parte fundamental del viaje de Mastercard hacia el objetivo de cero emisiones, que pretende alcanzar en 2040. Los Objetivos Basados en Ciencia de la empresa a corto plazo son reducir las emisiones de Alcance 1 y 2 en un 38% y las de Alcance 3 en un 20% para 2025 con respecto a la línea de base de 2016.

Ingka Group (matriz de IKEA) ha entrado como inversor a Doconomy y esta  tiene la oportunidad de llegar a "cientos de millones" de consumidores que compran en las tiendas de IKEA en 32 mercados de todo el mundo. Aunque los detalles de cómo Ingka utilizará las calculadoras de Doconomy aún no son públicos, la relación apunta al interés de IKEA por conocer mejor cómo el comportamiento de los consumidores puede afectar a sus propias ambiciones de cero emisiones.

Retomando, con la incorporación de Ingka como patrocinador, Doconomy tiene la oportunidad de llegar a "cientos de millones" de consumidores que compran en los minoristas de IKEA en 32 mercados de todo el mundo. Y, si bien los detalles de cómo Ingka usará las calculadoras de Doconomy aún no son públicos, la relación apunta al interés de IKEA en controlar mejor cómo el comportamiento del consumidor puede afectar sus propias ambiciones de cero neto (consecución de emisiones de dióxido de carbono netas iguales a cero).

Fuente: GreenBiz